Los soldados españoles han llegado a Irak, poco después de que el Gobierno aprobase el envío del contingente. Aunque se le denomine misión de paz , lo cierto es que España envía tropas de ocupación, redondeando la complicidad de Aznar con la Administración de Bush. Aunque no guste, la resolución 1483 de la ONU habla de ocupación. A estas alturas, es inútil sugerir al Gobierno que debería promover una resolución para convertir la invasión en una misión pacificadora de las Naciones Unidas. La disponibilidad oficial a satisfacer las necesidades de Washington no tiene precedentes. Incluso se renuncia a compensaciones económicas, aunque no, afortunadamente, al apoyo en el transporte aéreo. Las tropas españolas llegan a Irak embarcadas en una operación de la que muchos países europeos no han querido saber nada.