Margarita Sáenz-Diez, periodista del Grupo Zeta, izó ayer en la SER la bandera de la denuncia contra el plan del ministro Trillo de vender terrenos de Defensa en desuso al mejor postor para financiar la compra de armas. Sus contertulios, Eduardo San Martín y Josep Ramoneda, no estaban por la labor. Gabilondo entrevistó a Llamazares, quien consideró "escandaloso" que "la Administración pública se convierta en especuladora inmobiliaria con el problema de la vivienda que hay en España".

Y llamó José Bono: "Es vergonzoso, y probablemente ilícito, que Defensa quiera vender en subasta pública a mano alzada el patrimonio de los españoles, terrenos cedidos o expropiados. La Constitución dice que los españoles tienen derecho a una vivienda digna, no a una guerra digna cada cierto tiempo. En Castilla-La Mancha tenemos una ley que dice que en terreno público no se puede construir más que equipamiento social o viviendas de protección pública". Ramoneda aplaudió esa ley de un Gobierno de izquierdas, pero denunció "una cierta demagogia" de Bono. Este reapareció: "No sea ofensivo". Ramoneda lo decía por la equiparación entre gasto de Defensa y vivienda. Bono lo mantuvo: "Esto se lo parecerá a usted y a quienes tienen vivienda, no a miles de jóvenes". San Martín socorrió a Ramoneda. Bono insistió: "Para muchos españoles la prioridad está en vivienda y gasto social, no en tanques y aviones". San Martín se rindió: se acordó de los expropiados por los terrenos con los que especulará Defensa. Y el socialista Rafael Simancas dijo que si gana en Madrid aprobará la ley que ya rige en Castilla-La Mancha.