TFtrancisco Juan Larrañaga es un nombre poco conocido: es un español de 27 años que vive en Filipinas y lleva desde los 19 en la cárcel. En 1999 fue condenado a cadena perpetua pero el Tribunal Supremo de aquel país revisó la sentencia y la aumentó a pena de muerte. Se le acusa de dos crímenes aunque su familia clama su inocencia puesto que la mañana en que se produjeron los hechos Paco se estaba examinando en la Escuela de Artes Culinarias en Manila, a 300 kilómetros por mar de la ciudad de Cebú. De nada sirvió que la profesora atestiguara su coartada.

Hace unos años, a Joaquín José Martínez lo libró de una inyección letal un buen abogado y la presión de millones de ciudadanos que no estaban dispuestos a ver como un Estado eliminaba con premeditación a un ser humano. Ahora nos toca actuar para evitarle a Paco una muerte injusta. El lunes se conmemoró el Día mundial contra la pena de muerte y nos sirvió para recordar que hoy ya no estamos lejos para actuar en primera línea: salvar a Paco Larrañaga puede ser tan fácil como teclear y hace clic en www.es.amnesty.org. No tienes nada que perder y Paco puede ganarlo todo.

*Profesor y activistade los derechos humanos