TAt Emilio González le gusta hacer hablar a los objetos, materializar la metáfora. Emilio es un narrador objetual. Un día metió una botella de coca-cola en una capillita de madera y la convirtió en santa. Sí, Santa Coca-cola. Y no es que Emilio quisiera frivolizar con asuntos religiosos, simplemente quería llamar la atención sobre el poder mediático y gastronómico que ha adquirido la efervescente bebida norteamericana, hasta el punto de ser el tercer líquido más venerado del mundo, después del agua y el petróleo. La diferencia es que el agua y el petróleo son cosas de la naturaleza, y la coca-cola una invención humana.

Hace dos años, Emilio viajó a Algeciras para traerse a Cáceres una patera que había sido utilizada en varias ocasiones por inmigrantes magrebíes. Después de un último viaje, la humilde embarcación fue abandonada en la costa de Algeciras, y la Cruz Roja se hizo cargo de ella. La casualidad y la Cruz Roja unieron a Emilio y a la patera. Este tenía en mente darle un uso iconográfico, quería convertirlo en un objeto que llamara la atención sobre el significado, el problema y la realidad de la inmigración de una manera universalizada. Tomó ropa usada de diversos colores y cubrió con ella parte de la patera. Los distintos colores del tejido simbolizaban la diversidad de razas y culturas; y su desgaste o deterioro, la necesidad y carencia del que busca mejor vida. Esta obra estuvo expuesta en el Museo de Cáceres durante un tiempo. Hace quince días fue trasladada a una rotonda de Aldeacentenera, donde unos individuos la han prendido fuego.

La historia del ser humano nos revela que éste fue nómada --inmigrante-- antes de asentarse en los distintos territorios y formar los diversos países; nos revela que en Hispanoamérica viven muchos descendientes de inmigrantes españoles, que en EEUU y en Sudáfrica viven muchos descendientes de inmigrantes de ingleses, irlandeses; nos revela que muchas veces el hombre tiene que moverse de un país a otro para subsistir.

En la actualidad la inmigración se ha convertido en un gran problema, por ser una necesidad para unos y una molestia para otros. Emilio quiso hacer un guiño a la esperanza para resolverlo a través de su Patera de la Esperanza , ahora esperanza quemada.

*Pintor.