Hace algún tiempo que vengo leyendo noticias sobre sentencias judiciales relacionadas con accidentes de tráfico y alcoholemia.

Se dan cifras interesadas de conductores que están en la cárcel, o han sido penalizados, por delitos contra la seguridad vial, pero no se menciona nada de la gente que está a la espera de resolución.

Mi caso es el siguiente:

El día 1 de mayo de 2008, en Badajoz, un conductor con una tasa de alcoholemia superior a 0.90, se saltó el semáforo de la calle José María Giles Ontiveros y colisionó con mi vehículo, destrozando también la pared de la calle Fernández de Enciso. Desde entonces tengo el coche en desguaces Bru y estoy a la espera de resolución. Lo más divertido es que, casi un año después, aún no hay ni fecha para el juicio.

Es totalmente indignante leer y escuchar este tipo de noticias sensacionalistas sabiendo que una persona que pudo acabar con mi vida, además de destrozar mi coche y demás bienes ajenos, sigue tan tranquila en su casa a la espera de que la autoridad competente se digne a solucionarlo (si es que lo hace).

De qué sirve que se endurezcan la medidas contra este tipo de conductores, cuando los propios juzgados ralentizan la justicia.

Le pido al Juzgado de Instrucción 2 de Badajoz que resuelva esto cuanto antes para que así tengan un dato más para proclamar lo bien que va la justicia en la provincia de Badajoz.

Juan Javier Angulo Santos **

Badajoz