El laicismo actualmente está en alza; lo quieren presentar como una idea moderna, pero simplemente es el paganismo de hace dos mil años que han resucitado. No quieren la religión pero sin embargo se aprovechan de los monumentos religiosos: catedrales; basílicas, museos, etc, para atraer a los turistas y así incrementar sus ingresos. Pero esas obras maravillosas de las cuales se sirven para atraer a los visitantes, no fueron creadas por los laicistas; para los artistas creadores y la población en general de aquella época, lo más importante de su vida era Dios. Esas maravillas reflejan una vida espiritual muy intensa de relación con Dios, autor de toda la belleza creada y que admiramos también en la naturaleza. En las naciones que fueron dominadas por el comunismo ateo, en las cuales estaba prohibida toda manifestación religiosa, actualmente se está produciendo una vuelta a la vida cristiana que es la que profesaban antes de la esclavitud del comunismo. La indiferencia religiosa por la que atraviesan ahora muchas naciones que no fueron dominadas por el comunismo, se han convertido en naciones laicas, pero es inútil que queramos apartar a Dios de la sociedad, las personas lo necesitamos pues somos seres racionales y experimentamos un vacío interior que solo Dios lo puede llenar.

tribuna

La razón que ocultó Neymar

F. Gomis Mas

Barcelona

No es raro, sino demasiado frecuente, que ocultemos a los demás -y casi a nosotros mismos- las verdaderas razones de nuestros actos. Neymar no ha dado ninguna razón seria de su inesperada salida del Barça, hablando sólo de desear «un nuevo reto». Se ha especulado, con cierta razón, a pesar de su buena relación personal, que la sombra de Messi le impedía ser ahí el número uno. Se comprende que este sea sueño de todo buen profesional; claro que está ligado al dinero que, pasado cierto nivel, puede ser menos importante que esa noble ambición. Pero hay otra razón que, por prudencia y solidaridad con sus compañeros, intentó ocultar alabando el terreno que dejaba.

Un jugador vasco se lamentaba, no hace mucho, de aquellos tiempos en que en toda España había muchos aficionados al Atlético de Bilbao. Esa pérdida de apoyos es ya visible en el Barça y crece cual bola de nieve, irreversible durante mucho tiempo aunque el desenlace no llegue a ser la peor previsible, la desconexión, de la que este «más que un club» es - contra su naturaleza deportiva- el mayor promotor. Esta separación aislaría automáticamente al Barça del resto de España y de la UE y le hundiría, por mucho tiempo al menos, en la ruina deportiva y económica. De todas esas vicisitudes se librará Neymar en París, así como -según denunciaron ya otros jugadores extranjeros al dejar el Barça- de la actual asfixiante presión catalanista, con un contrato en que se le imponía aprender catalán; es lógico que prefiera ir aprendiendo el francés, oficial -sin presiones liberticidas- en países de los cinco continentes.

solidaridad

Distribuir la riqueza

José Santana

Valencia de Alcántara

Estos días, vemos el gravísimo problema humanitario en países árabes como Yemen o Sudán. Se nos pide solidaridad mientras un vecino suyo, inmune al sufrimiento de otros árabes, se gasta 222 millones de euros por el capricho de fichar a un jugador de fútbol. Con este dinero seguramente solucionarían una buena parte del problema. Existe la oportunidad de que lo haga el Barcelona. Traspasando los 222 millones a Médicos sin Fronteras, Save the Children o a la oenegé que quiera. De esta manera el jeque árabe habrá ayudado a sus vecinos y todos daremos por buena la marcha de Neymar.