WEwl Pleno del Congreso aprobó ayer por 189 votos a favor y 154 en contra el nuevo Estatuto de Cataluña. Entre los que votaron en contra cabe citar por su significación los diputados del PP y los de Esquerra Republicana. A partir de ahora, el texto irá al Senado, donde no se espera que se introduzcan modificaciones de importancia y, más tarde, previsiblemente el 18 de junio, se votará en referéndum. Acabará así uno de los asuntos de mayor enjundia política de la legislatura, y que ha suscitado un profundo desencuentro entre los dos grandes partidos.

La pregunta pertinente es si el Estatut va a perjudicar o no a Extremadura. Esa incógnita no está aún despejada, lo cual no es síntoma de buenos augurios. Sobre ello, cabe señalar que hay informes que apuntan en direcciones opuestas: algunos, como el del catedrático de Economía Mikel Buesa , señalan que cada extremeño perderá 670 euros al año cuando entre en vigor esta norma. Otros, como el del informe de la Fundación de las Cajas de Ahorro, concluyen que el Fondo de Suficiencia, uno de los de compensación territorial, será ahora mayor que antes. No está claro, por tanto. Por eso la Junta está obligada a explicar cuanto antes qué pueden esperar los extremeños del Estatut.