TPtrobablemente al rey le importaba nada el atuendo con el que los líderes se presentaran en la Zarzuela para departir amablemente sobre el futuro gobierno. En caso contrario podría haber utilizado la táctica Resines , que, por lo que se ha filtrado, consiste en amenazar con "liársela" tanto al político renuente que llega al punto de "acojonarlo" (sic) y convertir su descuidado look de Alcampo en elegancia de gentleman. Resines debería patentar su técnica y venderla en estos procelosos momentos a los padres de la patria. Y estos deberían despedir a sus manifiestamente mejorables asesores, lentos, faltos de reflejos y vacíos de argumentos, a lo que se ve, por la morosidad y pesadez del ritmo de las conversaciones desde el 20-D.

Fuera Arriolas y Sevillas y Luenas y Monederos y Garicanos y demás multitud superflua por lo inoperante. Contraten al flamante presidente de la Academia, profesional de dilatada carrera como cómico eficaz --que no titiritero-- sin pringue ni unte alguno en la escabrosa historia del fraude de las entradas y las subvenciones, la cual el muy mejorable presentador de los Goya prefirió obviar en sus ramplones y nada quevedescos chistecitos.

Contraten a Resines, porque en un plis plas se nos reveló como el óptimo estratega, el poseedor de argumentos más convincentes, el mejor asesor posible, capaz de mover la voluntad y --ojo-- la estética de uno de nuestros líderes de convicciones más firmes e inamovibles. Si él fue tan persuasivo como para despintar en una mínima conversación, --¿Qué palabrejas mágicas hay detrás de ese smoking?-- una de las líneas rojas de Iglesias más visible e icónica, creo de toda creencia que no habrá principio que se le resista. --Te la lío, Pablo, como me exijas la vicepresidencia y los ministerios estratégicos-- dice uno, y Pablo cede. --Te la lío como me vetes-- arguye el otro. Y Pablo, "acojonado", vuelta a ceder.

Si se llegan a enterar en el sainete catalán anterior al español, hacen Fill predilecte a Resines, le montan un castellet perpetuo y hasta Anna Gabriel se corta el flequillo.