El joven de las muletas, llamémosle tipo blando está sentado a una mesa del bar. En la barra, cerca de él, un grupo individuos beben, hablan y ríen escandalosamente. Uno de ellos, llamémosle tipo duro, lanza una aceituna al tipo blando, algo que provoca las risotadas descontroladas de sus amigos. El tipo blando no reacciona ante la provocación, simplemente mira de soslayo al tipo duro, que se dirige hacia el tipo blando envalentonándose aún más, porque sabe que éste, al estar incapacitado, permitirá que le humille sin plantarle cara. El tipo blando aguanta pacientemente durante un rato los improperios del tipo duro, que al final decide invitarle a abandonar el bar colocándole una mano sobre el hombro con chulería. Es entonces cuando, de forma sorpresiva, el tipo blando se incorpora, toma una de las muletas y comienza a propinar golpes al tipo duro, hasta dejarlo tumbado en el suelo, retorciéndose de dolor. Luego abandona el bar andando sin muletas.

Esta podría ser una escena de cualquier película en la que el bueno deja que el malo se crea superior. Es la estrategia del fuerte que se hace el débil.

Algunos predadores utilizan esta estrategia para cazar. Se hacen los débiles ante otros predadores para darles caza --el cazador cazado--. Aunque también existe la estrategia contraria, la del farol: hacerse el fuerte para que su predador se crea más débil.

Te preguntas qué andarán tramando los coreanos del norte. ¿Serán débiles que se hacen los fuertes; o fuertes que se hacen los débiles? Hace unos días mostraban su arsenal armamentístico en un gran desfile militar. Pero algunos de sus antagonistas insinuaron que sus misiles son de cartón piedra. Días después lanzaron un misil de prueba que duró cinco segundos en el aire. Esto ha hecho dudar al resto del mundo de su poder armamentístico. O sea, que tras el desfile, es posible que la estrategia del débil que se hace el fuerte no les haya funcionado. Y para más inri, el misil fallido les ha dejado en evidencia. Claro que este fallo podría haber sido provocado por ellos mismos y tratarse de la estrategia del fuerte que se hace el débil. Y esto ya sería preocupante.