Médico

He podido leer en los últimos días, tanto en la prensa regional, como profesional, que estamos de estreno en Extremadura. Una unidad de trastornos alimentarios, se pondrá en marcha en el Perpetuo Socorro de Badajoz, una vez que este centro, en próximas fechas, inicie su actividad asistencial.

Estamos de enhorabuena y sinceramente me alegro, pues contaremos en nuestra comunidad, ya por fin, con una unidad que podrá tratar las cada vez más frecuentes patologías de anorexia y bulimia.

Si no me confundo, estaba en la creencia que: previo a las transferencias sanitarias, se había acordado por los entonces responsables sanitarios, que Badajoz contase con una unidad de cirugía torácica y Cáceres con la unidad de trastornos alimentarios y así se dotaron en los respectivos contratos de gestión de ambos hospitales. Es cierto que ésta última, por algunas circunstancias, no ajenas a directivos y a profesionales no involucrados, además del momento pre-transferencias, no llegó a buen puerto.

Pero no es menos cierto, que en el mes de junio del 2002 (ver hemeroteca de prensa regional), los responsables del SES, tras lógica crítica a dicha unidad, inactiva, manifestaron: "El SES creará en Cáceres un hospital de día para la anorexia, pero bien dotado". Ante tales noticias, hay que recordar a nuestras autoridades sanitarias del SES, algunos compromisos que al parecer han olvidado, y con ello, ponen de manifiesto una nueva desigualdad, que puede ser tolerada si con ello los pacientes y sus familiares se encuentran satisfechos; pero el trasfondo, y en mi opinión, no deja de ser una desigualdad alentada por y para algunos, cuando no, dejadez de otros. ¡Así la gestión se hace más fácil!