Hemos leído en los medios de comunicación, concretamente en el Periódico Extremadura, que la Asociación para la Defensa de la Carrera Académica del Profesorado de la Uex creada recientemente estaba en contra de Bolonia. En estos momentos estar en contra de Bolonia supone, en el lenguaje políticamente correcto, estar en contra de la modernidad, del aggiornamento , de la apertura y presupone querer defender no se sabe qué privilegios. Sin embargo hasta ahora nadie y menos los responsables de la Universidad de Extremadura, ha explicado bien a los ciudadanos qué es la declaración de Bolonia y qué se quiere hacer en su nombre.

Este proceso se ha desarrollado con una celeridad inusitada (venciendo más que convenciendo), después de una década viéndolas venir, y en el último momento se quiere hacer todo de golpe, planes de café con leche para todos, como si todas las titulaciones tuvieran las mismas características y requerimientos. A río revuelto ganancia de pescadores , ¿quiénes son en este caso los pescadores, no será que aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid algunos quieren hacer otras cosas en la Universidad bajo el escudo de Bolonia?

XNADIE ESTARAx en contra de la creación del Espacio Europeo de Educación Superior, objetivo fundamental de la mencionada declaración firmada el 19 de junio de 1999, pero existen otros objetivos: Adopción de un sistema de titulaciones fácilmente comprensible y comparable; adopción de un sistema basado en dos ciclos fundamentales; establecimiento de un sistema de créditos --similar al sistema de ETCS--; promoción de la movilidad; promoción de la cooperación Europea; promoción de la dimensión Europea en educación superior.

¿Acaso no llevamos mucho tiempo luchando para que nuestros títulos se homologuen con los de otros centros equivalentes en Europa? La Asociación (Adecauex) no está en contra de estos objetivos, sino de los procedimientos caprichosos e injustos, establecidos para hacer una evaluación de la docencia y del profesorado con otros objetivos en los que hoy no entramos.

Ahora parece que Bolonia es el principio del mundo de la cooperación universitaria europea, de la homologación y de no se sabe cuántas cosas más. Sin embargo en Veterinaria tenemos experiencia de estas cuestiones porque antes de la declaración de Bolonia ya teníamos planes de estudio con criterios europeos para la armonización de la formación. Y algunos, como el que suscribe, hemos participado en los Comités de Expertos Europeos para la evaluación de Facultades de Veterinaria en otros países de Europa.

La experiencia de este proceso ha sido muy positiva, gracias a ella, hay brillantes profesionales veterinarios formados en las aulas de la Facultad de Veterinaria de la Uex que están desarrollando sus tareas en países comunitarios u ocupando cargos relevantes en Bruselas.

El mecanismo que ha hecho posible la homologación de los títulos de Veterinaria en Europa es un paquete de medidas formado por: la Directiva 78/1026/CEE, sobre reconocimiento recíproco de los diplomas, certificados y otros títulos de veterinario, con medidas destinadas a facilitar el derecho de establecimiento y libre prestación de servicios. La Directiva 78/1027/CEE sobre coordinación de las disposiciones legales, reglamentarias y administrativas referentes a las actividades de los veterinarios, que establece la necesidad de que los estudiantes de Veterinaria alcancen un conocimiento suficiente en una serie de materias; y la Decisión 78/1028/CEE sobre creación de un comité consultivo para la formación de veterinarios con la misión de "contribuir a garantizar una formación de veterinarios de un nivel comparativamente elevado dentro de la comunidad".

Dentro de este esquema se realizan frecuentes visitas de los Comités de Expertos para evaluar el grado de cumplimientos de las normas establecidas en todas las Facultades de Veterinaria de Europa.

Por estos motivos, en la formación Veterinaria llevamos más de treinta años con un sistema que se ha demostrado eficaz y que ha permitido hacer realidad la homologación de títulos que ahora se pretende iniciar con este nuevo sistema. Quienes hemos participado en programas de movilidad del profesorado con visitas y seminarios en otras Universidades Europeas y Americanas, y no hemos tenido tiempo para cursillos de macramé universitario, hemos podido ver la importancia de un sistema que permita aunar esfuerzos y trazar líneas convergentes en el saber, independientemente de los condicionantes locales y nacionales, y estamos absolutamente convencidos de la conveniencia de los mismos pero realizados con racionalidad, sin atropellos, con justicia y con respeto a los procedimientos.