TCtonverso con un diputado del PP sobre la situación política , y desde el primer momento, me expone su sospecha, que adivino que ha sido considerada y debatida en alguna instancia de la dirección del partido, sobre un hipotético propósito de Zapatero de proceder a una convocatoria anticipada de elecciones. Las razones o las coincidencias de causas las enumera el interlocutor: Los socialistas acudirían a unas urnas tal vez en otoño próximo, o al cumplirse tres años de legislatura, en mayo próximo, con unas cuantas buenas bazas: Estatuto catalán, proceso pacificador vasco en marcha, buenos datos económicos...

A partir de esa argumentación, sigue exponiendo el diputado popular, Zapatero podría seguir gobernando verosímilmente con mayoría absoluta --admite el adversario-- sin necesidad de contar con compañeros de viaje indeseables como ERC y con mayor autoridad en su propio partido, como para poder prescindir de Maragall y sustituir su candidatura por la de Montilla . Tendría más fuerza para acometer otras reformas previstas: los estatutos vasco y andaluz, las modificaciones constitucionales... Y además, argumenta el diputado, una convalidación del triunfo electoral "por méritos propios", dejaría atrás de una vez por todas la victoria sospechosa del 14-M, sólo tres días después de la tragedia de los trenes de cercanías de Atocha....

Posiblemente el escenario que dibuja el diputado interlocutor resulta verosímil, aunque uno se inclina más por creer que Zapatero quiere agotar la legislatura y llegar al final de los cuatro años con esas bazas ya señaladas y otras cuantas más apenas iniciadas y que pueden provocar más incertidumbre que otra cosa: Ley de Igualdad, Ley de Dependencia, reformas globales en materia de territorios autonómicos, futuro de las pensiones, puesta en marcha real de la reforma educativa, renegociación del acuerdo financiero con la Iglesia, recorte drástico del coste de la televisión pública... Un programa de gobierno que ha tenido el atrevimiento de atacar en muchos frentes a la vez, y varios de ellos problemáticos y conflictivos: matrimonio entre homosexuales, más facilidades para divorciarse, legalización de varios millones de inmigrantes, ley antitabaco, puesta en marcha de desaladoras frente a los planes de trasvase, reforma fiscal con reducción de impuestos sobre todo a las empresas, reorganización del sector energético, ataque frontal a la corrupción municipal y a pelotazos urbanísticos ...

Hay argumentos para anticipar y argumentos para agotar. Pero el hecho mismo de que en el PP se esté planteando la hipótesis, probablemente viene a reflejar un serio temor de que habrá Zapatero para rato . O lo que es lo mismo: No es improbable que venga forzado un relevo de Rajoy en la cabecera de cartel del PP.

*Periodista