TEtxiste vida inteligente en los extremos de las fronteras conquistadas a los moros. Esto lo podría haber dicho el rey Alfonso VIII después de que su obispo, don Bricio , construyera y gobernara la ciudad de Plasencia, tal era el encanto del que gozó la ciudad, encanto que, aún, pervive.

Y ese descubrimiento de vida inteligente en nuestros lares parece ser que se ha vuelto a producir en el festival de cine de Málaga cuando una película extremeña, con producción extremeña, con directora extremeña y actores de este extremo se ha alzado con tres importantes premios: la de mejor película, a la mejor actriz y, para mí muy importante, los premios del Público. Y casi nadie había comentado nada. En este periódico aparecieron varias referencias a Un novio para Yasmina , título del film, y poco más en otros sitios.

Yo sabía que iba a este festival porque una actriz y cantante extremeña, de cuyo nombre no puedo olvidarme, presentó esa sección de Zona Zine y porque algunos de los actores me lo habían dicho, por eso la estaba siguiendo.

Y cuánto me alegró cuando el jurado de Málaga, por unanimidad, descubrió que por aquí existe ese tipo de gentes y les concedió esos premios y, como si de envidiosos celos se tratara, solo he visto felicitaciones oficiales generalistas, sin mencionar nombres como el de la actriz premiada María Luisa Borruell , o el de la directora Irene Cardona . Pues mejor, más independientes serán y más libres y así podrán continuar su bonita carrera, libres de ataduras a políticos grises, para así contribuir que en muchos sitios no se piense que Extremadura, intelectualmente, es un parque jurásico.