WEwl ministro de Defensa, José Bono , adelantó ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero , en una videoconferencia hecha pública en su integridad, que el helicóptero en el que viajaban los 17 militares españoles fallecidos en Afganistán sufrió probablemente un accidente en el que tuvo un papel determinante el fuerte viento, sin descartar otras hipótesis. La difusión de esta conversación es uno más de los gestos que ha prodigado el Gobierno para demostrar que actuará con transparencia. Parece que se están poniendo los medios para que llegue a la opinión pública una explicación clara de lo sucedido. Sabremos si ha sido así cuando haya una versión definitiva de los hechos, que no debería tardar ya mucho para despejar las dudas y versiones contradictorias que aún se mantienen.

Al margen del debate sobre la causa concreta del siniestro, el Partido Popular e Izquierda Unida coincidieron en pedir explicaciones sobre cuál era la misión concreta de los accidentados. Se trata de una actitud que es más explicable en un partido que votó en contra de enviar tropas a Afganistán que en otro que apoyó participar en la pacificación de este país y asegura cada día que no hará una utilización partidista de la muerte de los militares.