TCtomo debido a la declaración de ETA hemos podido conocer la enorme cantidad de expertos en terrorismo etarra que había en nuestro país, dejo en sus manos las exégesis y análisis correspondientes, y me quedo en las formas para no añadir ignorancia a tanto erudito.

La fórmula expresiva los vascos y las vascas , que con tanta obstinación como reiteración han venido expresando Ibarretxe y miembros de su Gobierno, ha calado a puro de repetirse. Los etarras también hablan de vascos y vascas, ciudadanos y ciudadanas, con lo que los nombres epicenos parecen estar en trance de abolición. Me imagino que, a partir de ahora, no se podrá decir los abuelos, sino los abuelos y las abuelas , ni será correcto mencionar a los familiares , sino que la expresión con futuro consistirá en los familiares masculinos y femeninos , masculinos primero, porque en esta nueva fórmula los vascos van por delante de las vascas y los ciudadanos antes que las ciudadanas .

Puede ser que las personas que se dirigen al público presente en un recinto le mencionará con la nueva fórmula, o sea, en lugar de señoras y señores , al revés, señores y señoras , que a mí se me antoja una grosería, pero es que debo ser muy antiguo.

Va a haber que reformar los textos de los libros de Historia, porque allí se emplea el epiceno con un desparpajo que chocará con esta moda. Se conoce que los historiadores están muy apegados a la tradición, y se refieren a los romanos, sin más, en lugar de asumir esta nueva e inútil expresión verbal de los romanos y las romanas .

Propongo que se añadan los asesinos y las asesinas , los torturadores y las torturadoras , los extorsionadores y las extorsionadoras , los secuestradores y las secuestradoras , y los terroristas y las terroristas . Sería útil la edición de algún folleto, pero no a cargo de ETA, porque si es verdad lo declarado, se ha quedado sin presupuesto.

*Periodista