WEw l último informe que la Fundación de las Cajas de Ahorro (Funcas) ha elaborado sobre las economías de las comunidades autónomas desde el año 2000 al 2006, destaca que Extremadura es la región que más ha convergido con la economía europea en ese tiempo: ha reducido en 9 puntos la distancia que nos separa de la UE, pasando en este periodo del 65% al 74%. Está a la vuelta de la esquina, por tanto, superar la barrera psicológica del 75% de la renta media europea, que es la que marca el límite por debajo del cual se encuentran las regiones más pobres de la Europa de los 27, las conocidas ahora con la terminología de "regiones convergencia" (antes Objetivo 1), las más beneficiadas en la recepción de fondos para el desarrollo.

Este dato no es ningún consuelo, pero es un avance: el mayor de entre todas las comunidades en el periodo estudiado, lo cual ha permitido abandonar a Extremadura el triste lugar de farollilo rojo en renta, superando a Andalucía. Y aunque sea cierto que no es lo mismo que la renta de Extremadura crezca un 9%, partiendo del 65%, que la de Navarra lo haga solo un 2,2%, pero partiendo del 112%, la situación económica de la región ha permitido que la renta de los extremeños cumpla uno de sus requisitos básicos: crecer a mayor velocidad que el conjunto de las regiones de los países que forman la Unión.

Los datos de Funcas son susceptibles de interpretarse de otro modo: basta tomar como referencia el conjunto de España en lugar del conjunto de Europa para concluir que la economía extremeña no converge con la española. Y, según este estudio, que contrasta con los datos de la Contabilidad Nacional publicados a final del año 2007, eso es verdad: España ha crecido más que Extremadura en los dos últimos.

Sin embargo, con independencia de que se vea la botella medio llena (Extremadura converge con Europa) o medio vacía (Extremadura diverge con España) el hecho cierto es que la velocidad actual no es suficiente y habría que tener tasas de crecimiento irlandesas, y durante más de una década, para alcanzar la media nacional. ¿Es posible hacerlo solos? No. ¿Es posible conseguirlo con los planes especiales de empleo e infraestructuras puestos en marcha por el Gobierno? Tampoco. De hecho, las conclusiones de Funcas y los citados datos de la Contabilidad Nacional, que recogían que Extremadura había perdido fuelle frente a España en el 2006, segundo año de aplicación del Plan Especial de Empleo incluido en el Plan Extremadura, van en esa dirección: lo hecho no basta. El informe de las Cajas de Ahorro es explícito, en este sentido, cuando afirma que Extremadura, como Murcia y Andalucía, "está necesitada de la solidaridad interregional auspiciada por la Constitución española".

Lograr más solidaridad, aunque los Presupuestos del Estado contemplen para la región más inversión por habitante que la media nacional, es un reto político. Fernández Vara ha pedido al Gobierno "contratos, antes que subvenciones". Es una buena idea porque los contratos generan empleo y renta. Pero hace falta que el Gobierno la comparta.