Extremadura cuenta desde ayer con Presupuestos generales para este año. Los votos a favor del PSOE (30 escaños) y la abstención tanto del PP (28) como de Ciudadanos (1) lo han hecho posible por segundo año consecutivo, quedándose Podemos (6) como la única fuerza que vota en contra.

Las cuentas se elevan a 5.171 millones de euros, un 0,3 % más que las de 2016 y dedican 6,5 euros de cada 10 a políticas sociales, cuya dotación se incrementa en 34,4 millones de euros. Entre los principales acuerdos alcanzados vía enmiendas está el establecer una comisión de seguimiento y control de la ejecución presupuestaria y para poner en marcha un plan plurianual de infraestructuras viarias, hidráulicas, de transporte y agrarias, a petición del PP. Este plan, que deberá estar antes del 15 de mayo, necesitará de la mayoría de dos tercios de la Asamblea, al igual que el informe para establecer criterios objetivos en el reparto de las transferencias de la Junta de Extremadura a los distintos ayuntamientos.

Guillermo Fernández Vara cede en parte a las exigencias del PP, pero consigue disponer de una herramienta importante con la que poder operar, esta vez desde principio de año, lo que supone un éxito para un gobierno en minoría como el suyo. El líder de lo populares, José Antonio Monago, por su parte, se presenta como una fuerza responsable capaz de contribuir al progreso de la región desde la oposición, lo que permite revalorizar su posición política devolviéndolo de facto a la escena política regional.

Finalmente, Ciudadanos logra sacarle una gran rentabilidad al único escaño con que cuenta en el Parlamento representado por Victoria Domínguez y Podemos se queda solo en su estrategia de presentarse como la única oposición posible en Extremadura. Su líder, Álvaro Jaén, dijo ayer no querer ser cómplice de unas cuentas que van a generar sufrimiento, una expresión catastrofista y evidentemente efectista que trata de disimular su incapacidad de llegar a un acuerdo con el PSOE y traerse a su terreno a un partido que defiende postulados de izquierdas.

Extremadura podrá operar desde ya con sus propios medios, sin tener que disponer de prórrogas ni vivir parálisis como la desarrollada a comienzos del año pasado. Para una región tan dependiente de lo público como ésta resulta una buena noticia contar con unos Presupuestos en enero que, para más inri, vienen de la mano del diálogo y el pacto.