Profesor

Uno ha llegado tarde a las nuevas tecnologías y ha decidido aprender únicamente aquello que necesita imperiosamente. La verdad es que le cuesta mucho trabajo, pues tiene amigos que dominan programas maravillosos, aplicaciones sorprendentes y llevan a cabo virguerías sin cuento. Por si no fuera suficiente, uno de mis hijos trabaja en una empresa de alta tecnología y otro es amante de la música, por lo que el ordenador está lleno de RealPlayer no sé qué y MP no sé cuántos. No los he utilizado, pues lo mío es escribir, utilizar el correo y navegar, aunque con frecuentes mareos, pero me tomo una biodramina y punto. Lo cual no supone que permanezca al pairo de los adelantos de la tecnología ni me importen un rábano, pues ya se sabe que a los estudiantes de Filosofía se nos inculca una curiosidad ilimitada por aquello de la búsqueda de la sabiduría. El caso es que me acerqué al SIMO con mi hijo, el técnico.

Hizo una selección de aquellos pabellones que podían interesarme y acertó. Es que es muy listo. Esta feria nos dice, en primer lugar, quién es quién en el campo de las nuevas tecnologías y comunicaciones. La prueba está en que entras en el pabellón número 1 y te encuentras con Telefónica en primer plano. Como si te dijera "Aquí estoy yo". Parece tener mucho interés en que no la olvides, porque vuelves a encontrarla en los demás pabellones. Que si móviles, que si telefonicanet, online... Más significativo es lo de Microsoft. Un expositor grande repleto de curiosos mientras firmas conocidas se tenían que conformar con algún despistado. Claro que lo de HP era apabullante. Un pabellón para ellos solos y las consolas sin descanso.

Pero uno es un pueblerino y quería visitar Linex. ¿Cómo explicarle a un experto en las últimas tecnologías que quería ver los productos que unos extremeños habían llevado a la feria? ¿Pero Extremadura en SIMO?

Fue condescendiente y resignado fuimos al expositor de Linex. La verdad es que yo no las tenía conmigo, pues después de ver aquellos gigantes temía encontrarme solamente con el consejero y alguno de sus hijos. Me equivoqué afortunadamente. La fila de visitantes no menguaba y los más de veinte ordenadores preparados no daban abasto. Hicimos la necesaria cola hasta que conseguimos utilizar uno. El técnico confirmó lo que había dicho hace tiempo EL PERIODICO EXTREMADURA. "Esto funciona".

Ante nuestra ignorancia, ha tenido que ser un periódico americano quien conceda el debido relieve a la tarea de unos extremeños. Ante nuestra ignorancia ha tenido que ser SIMO quien valore su trabajo. Aunque un poco cabreado con mis compatriotas y su complejo, me sentí muy orgulloso de ser extremeño. En la empresa de alta tecnología también hablan de Linex.