TEtl segundo intento de construir una televisión autonómica nace, nuevamente, con la plausible intención de aprovechar los recursos existentes. La vez anterior se optó por usar la señal de Canal Sur, añadiendo producción propia, sin tener en cuenta que la Asamblea de Extremadura perdía el control de la programación. Ahora, y con la mejor intención, se opta por aprovechar las instalaciones y personal de TVE en Extremadura. La idea tiene aspectos interesantes, especialmente económicos, pero tampoco se puede olvidar que parte del problema que llevó al cierre de Canal Sur Extremadura se reproducen de forma casi calcada: ¿Podrán los grupos de la Asamblea de Extremadura acudir a la Comisión de Control de RTVE en el Congreso de los Diputados? ¿Qué ocurrirá cuando el Gobierno del Estado esté en otras manos y nombre directores del centro regional de TVE que no gusten al ejecutivo autonómico?

En cualquier caso, se trata de una apuesta muy arriesgada y serán necesarios auténticos encajes de bolillo para no recibir otro varapalo legal. Si a esto le añadimos que soplan nuevos vientos de disenso parlamentario, mucho nos tememos que la nueva singladura empieza con muchas adversidades aunque ninguna insalvable.

*Profesor y activista de los derechos humanos