WEwl presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra , volvió el martes a arremeter contra este periódico en un discurso ante la Asociación de la Prensa de Cáceres, que le habían invitado a la presentación del anuario informativo del pasado año. Dijo, entre otras cosas, que la carta elaborada por los comités de empresa de EL PERIODICO y de Servicios de Impresión del Oeste (SIO) y publicada el 4 de abril era "una calumnia y una falsedad". En esa carta los representantes de los más de 100 trabajadores de ambas empresas le recordaban que el gobierno que preside se ha conducido sectariamente desde que se produjo, en julio del 2004, el cambio de director.

Del discurso del presidente llaman la atención dos circunstancias: que haya tardado nada menos que un mes para contestar a aquella carta, y que, aunque según su criterio es falsa y calumniosa, no haya aportado el más mínimo indicio de por qué lo es, y ni siquiera haya anunciado, como sería lo preceptivo, que presentaría la correspondiente denuncia ante el juzgado para salvaguardar el honor de la institución que preside y el suyo. Nada de esto ha hecho el presidente por una razón simple: porque sabe muy bien que en la carta no hay ni falsedad ni calumnia, sino la sencilla verdad, la actitud sectaria de la Junta con respecto a este diario. Y no hay más.