TDte todas las procesiones de la Semana Santa española --sin igual en el mundo--, me quedo con la de los legionarios que portan al Cristo crucificado, en horizontal, por las calles de Málaga. Y sobre todo ese momento en que tras llevar la enorme cruz a hombros, sincronizadamente la levantan con los brazos alzados en vertical. ¿Han visto alguna vez un mayor derroche de soberbio poderío, de viril fortaleza, de mayestática presencia, con su rigidez, de pasos a pierna tiesa, mentón sobrealzado y musculosas extremidades ofrecidas al cielo? Y luego esas estrofas que empiezan: "Soy el nooooooovio de la muerteé..."

Estaba allí el ministro de Defensa con su sonrisa satisfecha y su patriotismo y religiosidad a flor de piel. Estaba allí el todo Málaga y por televisión el todo España acompañando esta muestra religioso-militar de la mejor estirpe... Unicamente le pondría una pega, o dos, que rebajan la solera del acto: faltó la cabra, símbolo distintivo o al menos delicada mascota de la recia legión, abriendo paso. Y, para unir tradición con modernidad, artesanía con tecnología, faltó el guiñol del Canal Plus en brazos del señor Bono .

--¿Verdad Blánquita ?

--¡Béeeeeeeee...!

*Historiador y concejal socialistaen el Ayuntamiento de Badajoz