Para hoy está previsto el inicio del rodaje en Barcelona de la versión en cine de la novela El año del diluvio, de Eduardo Mendoza. Ya hace casi tres años que el director, Jaime Chávarri, decidió que la protagonista sería la francesa Fanny Ardant (Saumur, Maine-et-Loire, 23-3-1949). Ella encarnará a una monja --sor Consuelo--, que seguro que le hará recordar aquellos meses de juventud en que probó suerte en un noviciado madrileño queriendo emular a Teresa de Jesús. Significativamente, Ardant confiesa que aunque la Iglesia le da miedo, mantiene "una conversación fluida con Dios".

Si empezó haciendo teatro (y siempre vuelve a los escenarios, porque, dice, "el teatro nutre al actor"), su nombre va unido al del fallecido cineasta Truffaut, quien además de ser el padre de su hija Joséphine, la dirigió en sus dos últimas películas (La mujer de al lado y Vivamente el domingo ), con Depardieu y Trintingant (éste, de triste actualidad ahora).

Estudiante de Políticas, desoyó los consejos familiares de ser diplomática, algo que habría hecho feliz a su padre, un destacado militar que gobernó el palacio de Rainiero de Mónaco. Aunque se sabe hermosa, nunca ha alardeado de ello. "Tras lograr la liberación --sentencia--, las mujeres han vuelto a esclavizarse con las dietas de adelgazamiento, la cirugía estética y la obsesión por resultar sexys a los 80 años".