WLwa dirección del PP vuelve a cuestionar que la matanza del 11-M sea obra exclusiva de islamistas. Zaplana afirmó el domingo que aquellos atentados estaban "teledirigidos" por no se sabe quién, dentro de la estrategia de multiplicar las insinuaciones de que hubo una autoría moral e intelectual de ETA. Acebes remachó ayer que hay que buscar a quien, hipotéticamente, primero diseñó la masacre y luego diseminó las pruebas que condujeron hasta los autores materiales islamistas. El PP reconoce/acepta, por fin, que quienes pusieron las bombas fueron éstos. Pero, sin pistas serias que lo avalen, continúan mandando a la gente el mensaje de que ETA debía estar en el trasfondo de lo que llaman "la autoría intelectual".

Detrás de la postura del PP hay, quizá, en el subconsciente, cierto factor culpa por no haber tomado en serio desde el Gobierno los avisos policiales sobre el peligro que planteaba el activismo islamista en nuestro país. Tras las pruebas de la desastrosa descoordinación policial que dejó las manos libres en Asturias a los delincuentes que facilitaron los explosivos, ahora el anuncio de que el fiscal general investiga si algún guardia civil obstruyó la investigación revela la magnitud de aquel fallo.