Escritor

Ustedes pónganse que se les bautiza el hijo de un amigo y que te llaman para invitarte, y que después te vuelve a llamar ese amigo, y en pocas palabras te recomienda que no vayas porque no le gustas al cura, porque tienes un pasado de ir poco a misa, o por no haber sido hijo de alguna medalla conocida. Esto en la Edad Media era lo corriente con la inquisición, que además iba a tu casa y te metía un palo por el ano, al mismo tiempo que te preguntaban si renunciabas a las pompas y a las obras de Satanás.

Ahora el que llama es Trillo el ministro de Defensa, que así se las gasta este enanito, por cierto muy conocido en su época en Cáceres por lo apuesto y aguerrido que era, que hasta logró hacerse nada menos que jurídico militar que nunca ha sido para nada. Y además llama al presidente de la Comunidad Autónoma de Extremadura de la que ha salido elegido por amplia mayoría y tiene un gran prestigio y numerosos fans, que iba a despedir al batallón Extremadura ya con amplio historial benemérito, y que lleva el nombre de la región, y nos apena verlos marchar, y yo madre querida de ese soldado, tampoco voy a tomar las uvas en solidaridad con usted, y te dicen que no vayas porque es mejor, y me supongo las frases épicas o shakespirianas que habrá usado este alcornoquillo ministrillo que encima se llama Trillo, y quizá no esté como su apellido pero debe andarle cerca.

Y esto sucede en pleno siglo XXI que yo no creo que sea de verdad ese siglo, pero eso dicen, y no vamos a discutir ahora por tan poca cosa. Y encima tenemos que oír al jefecillo cómo defiende a diario esta democracia cada día más metida no se sabe dónde, que al paso que va desaparece si no ha desaparecido ya.

Yo comprendo que están siempre muy enfadados, porque eso sí, están siempre enfadados, hasta ese muchacho Monago, que deja sin resuello a Rosado porque quiere que se quiera a los portugueses, y va y le contesta Monago que pa qué . Y es que estos al paso que van, y de tanto quererse inventan una cosa nueva, como es tener un suelo rústico y de la noche a la mañana ya no se sabe de quién es. Es decir que hay que esperarlo todo, y en cualquier circunstancia y manera porque son los más guapos los más ricos, y qué quieres Federico, que así se llama encima la criatura.