Maestro
Pasó la última organizada por el concejal, en funciones, con el corazón más joven de la corporación. A él le tenía que haber correspondido el tremolar del pendón el día del patrón de nuestra ciudad. Le deseo lo mejor a Teodoro Casado. Parece ser que ha habido menos afluencia que en otras ediciones. Yo sólo he pisado el ferial una noche. Tomamos una sangría con unos amigos en la caseta de mi partido y para casita. Luego los compañeros han comentado que si mucho polvo, que si los precios, que si Dinio en todas las casetas haciendo el amol, que si el calor, que si el barro... Pasada la feria, la parca ha hecho de las suyas y, unas veces ayudada por las bombas de los monosilábicos, otras por el afán ahorrativo y la falta de respeto a sus administrados del minisTrillo (lo tomo prestado de Pepe Higuero), por el desamor trocado en violencia, fallos humanos, exceso de alcohol, imprudencias, mal trazado y mantenimiento de las carreteras o la existencia de una sola vía, han ido sumando víctimas por toda la geografía patria y ha desperdigado los restos de un puñado de militares por montes turcos. Civiles y militares que han visto bruscamente interrumpida, sin matices, su existencia. Estas cosas habrá que tenerlas en cuenta cuando pretendan contarnos cuentos o quieran que comulguemos con ruedas de molino disfrazando la realidad. Ahí están las imágenes tomadas por algunos de quienes ya no están con nosotros. Eso sí, como militares, han dado la orden de ¡chitón! ¡ar! Ningún militar puede hablar del tema. A la vista de la realidad uno se pregunta ¿qué es lo que fomenta Cascos desde su ministerio? ¿Es seguro lo más barato? No parece serio andar a carajo sacado inaugurando traviesas aquí y allá antes de que fuésemos a las urnas, en lugar de garantizar un buen mantenimiento de la deficiente red ferroviaria y unas cotas aceptables de seguridad en las vías de comunicación, marítimas incluidas. Luego, ante las preguntas volverán a ampararse en su mayoría absoluta o harán alarde de las gónadas aznarinas, haciendo uso del cojonómetro, si fuera menester, para no dar explicaciones y eludir responsabilidades. En eso sí que son los mejores.
Por lo demás, ¿recuerdan el huevo de perdiz que se movía en la incubadora? Una mañana se rompió el cascarón y vino al mundo el perdigón más simpático y despierto que imaginarse puedan. Parece mentira lo dotados que están para desenvolverse las crías de algunos animales y lo que nos cuesta a los humanos adquirir las habilidades necesarias para desenvolvernos con éxito en la vida. Terminaron las actividades formativas complementarias con la exposición de trabajos y obras de teatro y actuaciones de los chavales de guitarra que a su destreza con las seis cuerdas unieron sus entonadas voces, algunas de ellas habrá que cuidarlas para que no se pierdan.
De la feria me quedo con el regusto del buen hacer de un artista cacereño al que hay que nombrar con el Don delante, como a los grandes del cante. Me refiero a Don Simón García. Inolvidables sus soleares. Destacar también el buen hacer y la sensibilidad de Eugenio Cantero. Los dos hicieron cantes de la tierra.
