¡Qué pena! Otro curso que acaba y el colegio público de Educación Especial Proa sigue igual que hace más de un año con respecto a la construcción de un nuevo centro. Otro año perdido ¿cuántos más?, ¿qué está ocurriendo? No puedo creer que a nadie le importe el bienestar de sus alumnos; ¿cómo es posible que en el mes marzo se publiquen en prensa las parcelas adecuadas y disponibles que hay en la ciudad para albergar el colegio y aún no se haya tomado ninguna decisión? Mientras tanto los alumnos siguen en la misma situación, alejados y aislados de todos en unas instalaciones que no reúnen las mínimas condiciones por la situación psíquica y física de muchos de ellos. Y nosotros, los padres, nos sentimos impotentes ante esta situación. No sabemos ya a dónde recurrir; muchos tenemos la sensación de que nos han estado tomando el pelo. Al parecer todo depende de la parcela ¿qué están esperando? ¿Debe ocurrir una desgracia para que se pongan en movimiento?

Los distintos organismos públicos se comprometieron en hacer arreglos urgentes como las goteras, el arreglo de los jardines, etcétera. A día de hoy no hay nada. Afortunadamente se han pintado muchos espacios que no habían sido pintados en años (dormitorios, comedores, etcétera), se ha repuesto mobiliario para el uso del alumnado como camas, sillas, juegos infantiles de los patios... pero aún así no es suficiente; se necesitan nuevas instalaciones urgentemente.

Desde aquí hago un llamamiento a los ciudadanos de Cáceres, que se den una vuelta por el colegio, que entren y vean en qué instalaciones están los alumnos y por un minuto que piensen que los que están allí son sus hijos, que hay niños que pasan días y días sin salir de allí, sólo así podrán comprender a unos padres que sólo piden seguridad y dignidad para sus hijos.

M. Angeles Pozo Guillén **

Cáceres