Cuando en marzo del pasado año ETA anunció un alto en su actividad asesina, a todos los que queremos acabar con esa pesadilla, se nos encendió nuevamente la luz de la esperanza, pero el pasado 30 de diciembre esa luz se apagó con el criminal atentado de Barajas.

ETA, a lo largo de su historia ha declarado 10 treguas. Con Aznar también declaró un alto el fuego que interrumpió con el asesinato de un militar. El gobierno de Rodríguez Zapatero ha hecho lo mismo que Aznar, mejor dicho, ha hecho más, pedir permiso al Congreso para iniciar contactos con la banda terrorista. Todo el arco parlamentario apoyó esos contactos menos el PP. Paradojas de la vida.

Cuando Aznar en 1998 mantuvo conversaciones con ETA, sin informar al Congreso sin pedir su autorización, contó con el apoyo de todos los grupos políticos, sin fisuras le apoyaron en aras de lograr la tan ansiada paz. La derecha de este país no tomó nota de ese comportamiento.

El pasado día 5, ETA comunica que rompe el alto el fuego (en verdad lo rompió el 30/12), y da la impresión que los Rajoy, Zaplana, Acebes y toda esa caterva de salvapatrias de pacotilla, que destilan confrontación, quieren aprovechar la ocasión para descalificar al presidente del Gobierno.

¿No decían ustedes que se había entregado Navarra a los terroristas y que el Gobierno había doblado las rodillas?

Espero que para variar, el PP organice manifestaciones de apoyo al Gobierno, en vez de en su contra, para lograr la paz dentro de la Constitución, como me parece lo intentó Aznar.

Para abrir boca, el Foro de Ermua se ha manifestado en Madrid pidiendo el adelanto de las elecciones, ¡viva, viva!

Antonio M. Olivas Salguero **

Mérida