Presente en todas las quinielas, Zapatero ha reconocido la valía de Elena Salgado (Ourense, 1949) al mantenerla en un departamento crucial en la negociación de la financiación autonómica. En los ocho meses que lleva al frente se ha dedicado, sin desaciertos, al desarrollo de los estatutos, creando comisiones y dando luz al traspaso de competencias. Menuda, pero enérgica y deportista, controladora, concienzuda, exigente y dura negociadora, esta ingeniera industrial y economista es defensora de la descentralización del Estado. De momento, pasará a la historia por cuatro grandes leyes aprobadas al frente de Sanidad: la del tabaco; la de reproducción asistida; la del Medicamento, y la de Investigación Biomédica, que admite la clonación terapéutica.