Borrico de noria,/ vueltas y más vueltas este borriquito ciego,/ pero no deja la orilla,/ mare de mi alma, del río revuelto. (F. Moreno Galván ). Todo se va ¿desmadrando? Muchos avatares sufrió el flamenco en sus 250 años de aparente existencia.

En 1978, en la VI reunión del Patronato Español de Arte Flamenco celebrada en Zamora --primera vez que una cita así salía del entorno andaluz--, se acordó cambiar de nombre y denominar las reuniones a partir de ella, como Congreso de Actividades Flamencas, entendiendo que con ello englobaríamos a todos los que estaban involucrados en alguna actividad flamenca o eran aficionados en cualquier lugar del mundo. Para darle la estructura necesaria se nombra una comisión que se encargaría de presentar unos estatutos para la nueva denominación y legalizar la situación. Como dato curioso y lo variopinto de lugares de los encargados de elaborar la reglamentación, la compusimos: Esteban Bernal , de La Unión (Murcia); Manuel Herrera , de Los Palacios (Sevilla); José Luque Navajas , de Málaga; Francisco Vallecillo , de Ceuta; Federico Vázquez , de Zamora.

Así estuvimos con esta denominación durante bastantes años y con ella se celebró el Congreso de Cáceres. Posteriormente se le añadió lo de Nacional y desde entonces se viene llamando Congreso Nacional de Actividades Flamencas o de Flamenco o algo parecido, ya casi ni se sabe. Lo cual quiere decir que no tiene el carácter universalista que se le quiso dar con el cambio de denominación. Y la pregunta viene ya al caso y ahí estuvo el error al cambiar la denominación ¿de qué nación?

Quizás de aquellos lodos vienen estos tollos y los listillos de turno tienen que aplicar su responsabilidad a la situación que se crea ahora cuando el Estatuto andaluz quiere dejar claro que es la madre del cordero . Extremadura se levanta ante esta actitud y lo harán también otros lugares que tiene personalidad propia en cuanto a esencias y creaciones flamencas. Porque sino sabemos cuándo se inicia, y hasta no tenemos claro por qué se llama flamenco, ¿cabe apropiarse de su creación? ¿No sería más lógico dejar su carácter universalista --que lo tiene--, y en todo caso presumir de haber propiciado su desarrollo de una manera más efectiva que otros lugares?

Pero la historia puede jugar una mala pasada. Porque puestos a deducciones, todos sabemos que la guajira --que tanto influye en las formas flamencas--, es originaria de América y muy anterior a la soleá, esa que se hartan de decir muchos y hasta en coplas que es la madre del cante. Y como dato curioso, Curro Durce uno de los primigenios cantaores por siguiriyas y que deja escuela en tres creaciones personales, era conocido antes por ser un excelente cantaor de guajiras. Y por no hablar de Silverio , que cuando viene de América, lleva adelante la revolución flamenca más importante de su historia.

Pero para adentrarnos un poco en esta tierra que llamaremos España, nuestro insigne extremeño Manuel García Matos , sostenía la teoría de que era posible que las primeras manifestaciones flamencas tuvieran su origen en tonadas primitivas que se cantaban en la confluencia de las provincias de Cáceres y Salamanca, y que evidentemente los romances eran una de las claves del origen flamenco. Teoría, por cierto, que sigue vigente porque hasta ahora nadie niega rotundamente esta hipótesis.

Ahora quienes se quieren apropiar la paternidad, deberían argumentar con pruebas evidentes su ADN. Porque puestos a elucubrar ¿el batallón de asturianos que durante la Guerra de la Independencia se asienta en Ronda (Málaga), no dejarían sus músicas, ellos que son tan cantarines? No nos suenan diferentes las Rondeñas a otros cantes y nos recuerdan aires asturleoneses. Cuando la Niña de los Peines canta lo de esquilones de plata , no suena a la música de esa misma canción en Zamora? Es que los Cantes Mineros de La Unión y Cartagena, no son flamencos y andaluces?

Y qué decir de Madrid. Si en algún lugar ha habido aglomeraciones de flamencos es ahí. Y es que la otra gran revolución de aportaciones flamencas se hace en Madrid. Don Antonio Chacón inicia la incorporación de nuevas creaciones al acervo flamenco y todo lo desarrolla en esta capital. El flamenco en esa época está en Madrid y allí se desarrollan las formas que luego harán furor en todo el ámbito flamenco. Y los cantaores que van a dejar escuela, se forjan en el entorno madrileño. ¿Quiere ello decir que Madrid puede también arrogarse ser la madre del cordero ? No parece que esa sea su intención ni antes ni ahora, porque todos sabemos que cada uno aportamos nuestro granito de arena al desarrollo de este arte. Pero es que además , salvo raras excepciones, los artistas que desean descollar se vienen a Madrid, ¿por qué? ¿No sería lo lógico irse a Andalucía si allí estaba la verdad flamenca?

Esto no es cuestión de nacionalidad, sino de universalidad. Lástima que las primeras manifestaciones no pudiéramos tenerlas grabadas, porque a lo mejor nos llevaríamos una sorpresa. Porque sin ir más lejos, hasta hace no tanto y por algunos, sólo sosteníamos la gran importancia de los negros en el flamenco y desde la Peña Amigos del Flamenco de Extremadura, ofrecimos la aportación de una beca para esa investigación. Ahora ya se reconoce que los tangos flamencos son creación de los negros y provienen de las influencias americanas. ¿La madre del cordero es América? Hombre ¡no será para tanto!, pero que tiene suficientes argumentos para exigir su impronta en el flamenco, no cabe duda.

Como esto dará que hablar y surgirán comentarios, estemos muy atentos que algo interesante se podrá escuchar y leer. Mientras tanto, aprendamos flamenco --del que sabemos muy poco y bastante pocos lo saben desarrollar--, y dejémonos de introducir situaciones tirantes a una música que tiene en el sentimiento, en la expresión y en la improvisación los cauces naturales de su desarrollo. Salud y paciencia flamenca, que falta va hacer.

*Pte. Peña ´Amigos del Flamenco´