TLtas elecciones a presidente del Real Madrid, aun sin celebrarse, han tenido casi tanta trascendencia aunque menos suspense que las europeas. Ahora Florentino hace shopping y provoca un terremoto de trifulcas parlamentarias, críticas en la prensa y eslóganes tipo "no es ético ni estético". Algún catalán lleno de ira santa e inquietud por los futuros títulos exige que se regule el mercado de fichajes. Salgado expresa su estupor ante el gasto escandaloso, pero se concluye que en una entidad privada nadie se puede meter. Florentino invitaba a los chicos al fútbol para hacer afición y su sucesor, acusado ahora de choricear, la destrozó, pero aunque aquel es muy rico ha pedido dinerales para sus compras. Yo creía que cuando el Gobierno decidió el plan de apoyo a la Banca porque el sistema financiero peligraba, la intención era que el dinero fluyera a las familias y a las pequeñas y medianas empresas, conjurar el riesgo de parálisis e incentivar el consumo y el tejido productivo, pero no. Las pymes cierran, el empleo se destruye, a mi portera le niegan un crédito, hay recesión, y si un loco quiere crear una empresa le exigen más requisitos que San Pedro a un ladrón. Pero al Madrid no. El Madrid puede que sea una gran familia, pero no parece una pequeña o mediana empresa. Florentino cosechó por lo visto grandes títulos pero echó a Vicente del Bosque justo después de hacerle campeón y luego parece que empezó la sequía. Dicen algunos que le despidió por feo. No sé. Nunca me he fiado de los que se libran a su antojo de quienes han trabajado fielmente y obtenido buenos resultados aunque lo mismo pasó con Pepu Hernández. Yo tengo para mí que Florentino se muere por la imagen. Por eso compra cañonazos de misa diaria o abdomen de pastillas de chocolate y papel couché. Sencillamente porque están buenísimos y su imagen es fetén para vender camisetas con el torso depilado. Dicen algunos que querer tasar a Kaká o Cristiano es como querer tasar a Miguel Angel . Como modelos del eximio escultor, vale. Lo demás se me antoja disparate insigne.