Desde el inicio de la actual legislatura y sobre todo a partir de primeros del año 2008, se viene informando con regularidad por parte del Gobierno regional de los diferentes acuerdos que se vienen celebrando al amparo de la declaración para el Diálogo Social en Extremadura.

En el mes de marzo de 2008 se acordó por parte de la Junta de Extremadura con los agentes sociales y económicos de la región y la FEMPEX, el Plan de Fomento y Calidad del Empleo, que tendrá vigencia hasta el año 2011. En dicho Plan, se recoge como una de sus prioridades, la importancia concedida a la formación profesional y, muy acertadamente, a la formación para el empleo. Una apuesta, en definitiva, por la cualificación profesional como un factor prioritario y determinante para la inserción laboral, como un factor decisivo para la empleabilidad de las personas que se encuentran en el desempleo y de la permanencia de aquellos que estando ocupados, les posibilita la estabilidad y la calidad en el empleo.

Aunar en un solo modelo los tres subsistemas de la formación profesional es reconocer y poner en valor el firme compromiso por la coordinación y optimización de estos recursos; recursos imprescindibles para acompañar el cambio de modelo productivo.

La formación también es un recurso indispensable para el empleo y para contribuir a la competitividad de nuestra región, muy especialmente en los ámbitos de los sectores productivos y de las empresas que en ellos desarrollan su actividad; es apostar por los sectores emergentes y que van a formar parte del nuevo modelo productivo, teniendo una visión coherente y responsable ante las necesidades del mercado de trabajo.

Si queremos que nuestra economía sea una economía más competitiva a largo plazo y más sostenible en un contexto económico globalizado, tenemos que modificar cuestiones estructurales de nuestro sistema productivo y de nuestros mercados, analizando todos los factores que influyen en la competitividad de las empresas y abordando las reformas necesarias y profundizando en las que hayamos comenzado.

Hoy todos coincidimos en que nuestro patrón de crecimiento, tiene que basarse en la innovación; en el conocimiento; en el desarrollo tecnológico y también en la formación, que junto a otros sectores como los contemplados en el pacto social y político, nos van a situar en niveles más competitivos y con un empleo de mayor estabilidad y calidad.

Impulsar actividades como las que se describen en el nuevo sistema de la formación para el empleo, es situarnos en la capacidad de mejorar la empleabilidad, de potenciar la productividad y la innovación en las empresas, fomentando al mismo tiempo una mayor cualificación y recualificación profesional de los demandantes de estas actividades.

Las reformas y adaptaciones deben plantearse con el objetivo de mejorar la competitividad de las empresas y las condiciones de los trabajadores y por ello la formación para el empleo es una de las palancas inversoras del futuro del mercado laboral. La formación constituye una pieza clave para impulsar el nuevo modelo de crecimiento económico más sostenible social, económica y medioambientalmente.

XLA FORMACIONx Profesional para el Empleo posibilita a lo largo de toda la vida profesional la flexibilidad necesaria para cubrir las necesidades de los diferentes sectores productivos y la adaptabilidad a los cambios económicos, tecnológicos y sociales, por lo que se hace necesario incrementar los niveles de competencia profesional de los trabajadores tanto para su mantenimiento y tránsito por el empleo, como para su proyección profesional.

Es muy positivo, en estos tiempos de incertidumbres para el futuro y de certidumbres para el presente, que reafirmemos nuestra convicción en el diálogo social. Desde esta tribuna aprovecho para poner en valor el esfuerzo, el trabajo, la responsabilidad y la coherencia de los agentes sociales y económicos de la región. En estos días pasados se ha firmado el Pacto Social y Político de Reformas para Extremadura, compromiso del presidente del Junta en el debate de política regional del pasado mes de junio, un nuevo lugar de encuentro y de acuerdo, fruto de una manera de entender y de practicar la política del consenso. Venimos de un modelo económico en el que ha primado el deseo de riqueza rápida sobre la cultura del esfuerzo. Para encarar el futuro, es necesario un nuevo modelo de crecimiento en el que se impondrán valores y actitudes como la cultura del esfuerzo, del trabajo, de la esperanza y la generación de confianza. Ello es responsabilidad colectiva, también del partido en la oposición en la región y así hace falta, en mi opinión, que sea entendido. La sociedad necesita esperanzas y la salida de la crisis pasa por generar un ambiente de confianza. Los ciudadanos nos observan con preocupación y lo que entendemos que quieren escuchar de sus representantes son propuestas de coherencia y responsabilidad ante la situación.

Por ello es, si cabe aún más importante llegar a concertar acuerdos como el Pacto Social y Político de Reformas para Extremadura; es ponerse de acuerdo en las líneas que han de trazar la hoja de ruta del futuro desarrollo social y económico de nuestra región.

*Diputado del Grupo Parlamentario Socialista Regionalistas.