El rearme del eje franco-alemán y su rechazo a la guerra de Bush, y la controversia por el presidente del Tribunal Constitucional, Manuel Jiménez de Parga, reinaron ayer en el dial.

Pero Luis del Olmo (Onda Cero) no dejó de analizar la detención en Francia del etarra Ismael Berasategi, fugado el 17 de agosto de la cárcel parisina de La Santé aprovechando que su hermano José Antonio le suplantó. Del Olmo emplazó a Gorka Landaburu: "Pocas vacaciones ha tenido el pájaro Berasategi; parece que Francia se ha tomado muy en serio la lucha contra estos criminales, ¿no?" Landaburu lo corroboró: "Sí; y más aún desde las serias amenazas etarras contra la juez francesa Laurence Le Vert; parece que poco a poco todos van cayendo; eso demuestra la debilidad de ETA, porque, antes, a los que quedaban en libertad les facilitaban un descanso y, sobre todo, no los reintegraban, pero Berasategi se fugó y fue reincorporado porque ETA necesita artificieros y él es un experto". Del Olmo planteó si la debilidad de ETA era fruto de la infiltración policial. "Eso se dice --respondió Landaburu--, pero la policía francesa se ha puesto las pilas, aunque no olvidemos que hay mucha gente --quizá son más de 300-- que está perdida en toda la geografía francesa; son escapados de la kale borroka, que no están integrados en ETA porque ETA no puede integrarlos a todos, pero son potenciales elementos de un comando". Y ahí lo dejaron, sin dar el paso de considerar, como sostenía Edurne Uriarte en Abc, si el fin del santuario etarra en Francia facilitaba la simple solución policial.