TEtn pleno pleno siglo XXI, y con frecuencia mediante nuevas formas tecnológicas del boca a boca, la ocupación vindicativa de las calles recupera su viejo protagonismo. Junio del 2001: el Banco Mundial suspende su cumbre por miedo a protestas masivas. Marzo del 2002: los grandes mandatarios europeos han de acampar en las afueras de una ciudad que les niega su hospitalidad. Marzo del 2003: la guerra de Irak es impugnada por miles de voces. Marzo del 2004: un apropiación espontánea del espacio público anuncia la derrota en las urnas de la mentira de Estado. Cada año, una nueva prueba: abajo, a ras de suelo, una potencia sin poder; arriba, contemplándola temeroso, un poder impotente.

*Profesor de Antropología