WEwl Gobierno ha ejecutado ya los acuerdos alcanzados tras la conferencia de presidentes del día 10 en la que Rodríguez Zapatero hizo una oferta decisiva para paliar el déficit sanitario que arrastran todas las autonomías. Para ello, adelantándose tres meses a sus previsiones, aprueba subir un 10% de promedio el impuesto sobre bebidas alcohólicas, y un 6,3% el del tabaco. Eso dará a las autonomías unos ingresos adicionales de 226,6 millones al año. Como estos impuestos estatales se recaudan de las compañías elaboradoras, depende de la industria decidir hasta qué punto repercute ese coste en los consumidores, aunque el Ejecutivo estima que debería ser moderadamente. Otra decisión gubernamental afecta al modelo de transferencias de capital de la Administración central a las autonómicas, que se cambiará para que puedan atender mejor sus pagos. Esto no supondrá ninguna inyección nueva de fondos del Estado, pero sí un aumento de liquidez. Hasta ahora se producían retrasos de dos años. Estas medidas no solucionan el grave déficit del sistema sanitario público, pero asumen una de sus causas: la falta de recursos. Abierto este camino, habrá que afrontar todavía más fórmulas para pagar el debido servicio a los ciudadanos.