WCwáceres desayunó ayer con una mala noticia que muchos temían: la decisión de los propietarios del restaurante Atrio de descartar definitivamente la transformación en hotel de cinco estrellas de los edificios que compraron hace unos años en la plaza de San Mateo. "Estamos muy desilusionados", declaraba José Polo , copropietario de la sociedad junto a Toño Pérez . Desde que los arquitectos que contrató Atrio, Tuñón y Mansilla , presentaran su proyecto vanguardista, rápidamente se creó una plataforma popular que apoyaba la inversión pero que rechazaba el diseño propuesto, al vulnerar la normativa que protege la ciudad monumental cacereña. El proyecto se vino abajo cuando el ayuntamiento desestimó la iniciativa, el 20 de marzo, por el motivo técnico antes expuesto. Lamentablemente, los dueños de Atrio no han entendido el mensaje. Envidiosos al margen, la ciudad les apoya, está con ellos, aplaude su decisión de invertir 9,5 millones de euros y crear 45 empleos fijos. Cáceres necesita emprendedores como ellos, que llevan el nombre de la capital por todo el mundo y planean inversiones millonarias en su tierra. Por ello, era y es necesario que hagan su hotel en San Mateo, pero respetando el Plan Especial de la Ciudad Monumental. Aseguran que su decisión es definitiva, pero deberían reconsiderarla por el bien de su negocio y el de Cáceres.