WEwl futuro del Centro de Educación Especial Proa, sito en el barrio cacereño de Aldea Moret y en el que cursan estudios 80 alumnos discapacitados psíquicos, de los que más de 50 son internos, está siendo estudiado por la Consejería de Educación. Padres, educadores, vecinos del barrio...todos coinciden en que esta instalación, que tiene 40 años, necesita una profunda reforma. Necesita también mayor vigilancia porque los robos en el interior del centro son tan recurrentes que rara es la semana en que el periódico no recoge informaciones de este problema. El futuro de Proa está siendo tratado no sólo a nivel educativo, sino también vecinal: los habitantes de Aldea Moret se niegan a que se lo lleven a otra parte de la ciudad. Sería, dicen, un motivo más para sentir que el barrio va en picado, y una ocasión de elevar sus protestas. Sin embargo, con ser perfectamente entendible la posición de los vecinos, la principal preocupación deben de ser los alumnos, que necesitan la mejor de las atenciones posibles en las mejores condiciones posibles. Ese es el primer objetivo de un centro educativo, no su significación en el entorno. Sin embargo, si alcanzar sus objetivos es compatible con la permanencia en Aldea Moret, mucho mejor pues a la vista está de que aquí se le quiere.