WLw a noticia de que el Grupo Gallardo ha comprado la acería que el gigante Arcelor-Mittal tiene en Alemania es una información que hay que celebrar. Porque tiene una dimensión histórica para la propia empresa: con esta adquisición el grupo jerezano se convierte en el segundo productor europeo de vigas de acero e inicia su expansión internacional. También porque tiene una dimensión histórica para la propia región: que una empresa extremeña, un año después de haber adquirido tres acerías en España por 270 millones de euros, tenga la solidez para comprar por otros 591 millones (casi 100.000 millones de pesetas) otra acería más, esta vez en Alemania, es una novedad que se sale de lo ordinario de la actualidad para convertirse en la noticia económica del año en la región. Habrá, incluso, quien vea en esta operación la demostración de que el mundo no se para y el progreso hay que trabajárselo, y gente extremeña va ahora a Alemania en condiciones diametralmente distintas a como fue hace no más de medio siglo.

Pero la operación de compra del Grupo Gallardo es también buena para la región desde el punto de vista estrictamente económico porque, no hay datos para pensar lo contrario, lo hace más fuerte. Gallardo se ha comprometido a mantener el empleo de la acería alemana y del resto de sus empresas, por tanto de ayer a hoy el grupo de Jerez ha conseguido ser más grande y, por ello, tener mayor capacidad para generar empleo en la región. Si el Grupo Gallardo es una locomotora industrial para Extremadura, esta compra debería ser entendida como una oportunidad para hacerla más potente.