El Gobierno tiene previsto aumentar, para el 2007, en un 8% el gasto social. Es decir, el gasto en sanidad, educación, pensiones, prestaciones sociales, etétera. Esto debería ser una buena noticia para todos, ¡pues no! Unos tertulianos lumbreras, de la cadena de los obispos, se llevan las manos a la cabeza diciendo, que eso es una barbaridad, que el Estado no puede gastarse tanto en la gente. Y digo yo ¿en qué otra cosa mejor puede gastarse el dinero el Estado, que en aumentar el bienestar de sus ciudadanos, fundamentalmente de los más necesitados?

En fin, estos expertos en política económica, neoliberal eso sí, después de echar por tierra los logros en materia económica del Gobierno, se atrevieron a decir, "que en este país había mucha gente que con las prestaciones que les da el Estado y unas cuantas chapuzas al margen de la ley, viven como Dios".

La cara debería caérseles de vergüenza al decir eso. Pero claro, ellos no necesitan del Estado, sus más que abultados ingresos hacen que los demás les parezcamos poco menos que parásitos. Parece ser que el desdichado que se queda sin trabajo y, además de cobrar alguna prestación por desempleo se le ocurre realizar algún trabajo esporádico, para que su familia a duras penas, pueda llegar a fin de mes, ese, es un sinvergüenza y está hundiendo España. Sin embargo, aquellos empresarios que facturan millones y millones de euros sin IVA, es decir, en dinero negro, esos son ciudadanos modelo, esos son los que levantan el país.

Una forma de pensar difícil de encajar con la moral cristiana, aunque esta cadena de radio y sus dueños suelen decir y hacer justo lo contrario del mensaje de Cristo. Lo cual hace que nos irritemos, más aún, aquellos que nos sentimos cristianos. Lo triste es, que muchos de los que escuchan esos insolidarios mensajes, se lo creen y les dan la razón, aunque necesiten y, por supuesto se beneficien, de ese gasto social.

Santiago González Ruíz **

Córdoba