El gobierno del expresidente de los Estados Unidos, George Bush eximió a la compañía British Petroleum de tener planes de emergencia para hacer frente a un hipotético vertido de petróleo. Como se sabe, la peor de las hipótesis se ha cumplido, con el vertido incontrolado en el Golfo de México. Obama tampoco escapa a la censura, pues su Gobierno tampoco exigió a BP esos planes.