Gervasio Deferr Angel (Premiá de Mar, 7 de noviembre de 1980) vivió ayer otro día inolvidable en su prolífica carrera deportiva. Con la medalla de plata conquistada en los Juegos Olímpicos de Pekín en la modalidad de suelo, el gimnasta catalán se consolida como un seguro para el deporte español cuando llegan las Olimpiadas. En Sydney 2000 y en Atenas 2004 alcanzó lo más alto del cajón en la modalidad de salto de potro. Estos logros le llenaron tanto que se tatuó en los tobillos los emblemas de las dos citas. Habrá que ver si la plata de Pekín le llena tanto como para seguir llenando de logotipos sus piernas. Al menos, ayer reconocía estar "muy contento" y hasta recibió la felicitación telefónica de su majestad el Rey Juan Carlos I y el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.