WLw os gobiernos municipales extremeños emanados de las urnas comienzan a trabajar mañana tras tomar posesión ayer en 379 plenos que tuvieron lugar en otros tantos municipios extremeños. Solo Montijo, Zarza de Granadilla, Segura de Toro y Aldehuela del Jerte no pudieron constituir sus corporaciones a causa de los errores detectados en los recuentos de votos. Durante la jornada no hubo grandes sorpresas y la balanza de poder de las ciudades extremeñas se desequilibró algo más hacia la izquierda. El PP solo mantiene ya los gobiernos de Badajoz y Don Benito. El PSOE, por su parte, que ostentaba los bastones de mando en Plasencia, Almendralejo y Villanueva, los retiene y suma a estos los de Cáceres y Mérida.

Los populares han vuelto a sembrar dudas sobre las alianzas que permitirán a los socialistas gobernar las capitales cacereña y placentina. Se equivocan. Seguramente, el ciudadano no piensa en posibilidades de pactos a la hora de votar y se limita a dar su apoyo a quien quiere que sea su alcalde. Pero esto no resta legitimidad a la formación de ejecutivos entre fuerzas que, con la suma de sus votos, tienen mayoría. La ley española marca claramente que son los concejales electos quienes se encargan de designar al alcalde. Además, es obligación de los partidos buscar una estabilidad que, en ocasiones, gobiernos en minoría no facilitan. Lo lamentable es que todos los partidos, sin excepción, tienden a interpretar a su conveniencia la ley, mirando la paja en el ojo ajeno y no reconociendo la viga en el propio. En el propio mapa extremeño tenemos múltiples ejemplos de alianzas --PSOE-PP, PSOE-IU, PP-IU...-- por lo que ninguna formación tiene autoridad moral para criticar el pacto del contrario, siempre que esté dentro de los cauces legales. Está claro que el sistema español tiene flancos débiles y que quizá otorgue excesivo poder a las pequeñas formaciones, que se convierten en llave . Pero la solución está manos de las propias formaciones políticas representadas en el Congreso, que podrían modificar el modelo, instaurando la elección directa de los alcaldes por parte de los ciudadanos o abriendo una segunda vuelta entre los dos partidos más votados cuando no alcance nadie mayoría absoluta.

Mirando al futuro, solo la acción diaria de gobierno dirá si acuerdos como el del PSOE, IU y Foro Ciudadano (Felipe Vela) en Cáceres, o el de PSOE y Upex (Victoria Domínguez) en Plasencia proporcionan estabilidad y desarrollo a las ciudades, que es lo deseable, o si, por contra, se convierten en jaulas de grillos .

Por último, el futuro presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, introdujo ayer elemento importante en la actualidad municipal, como es el traspaso de mayores competencias a los ayuntamientos. El diálogo para valorar y analizar qué competencias se cederán debe ser minucioso, por cuanto la mayoría de ayuntamientos tienen problemas económicos y deben tomar mayores responsabilidades siempre acompañadas de presupuestos que las sustenten. Unicamente así se conseguirá la mayor eficacia de cara al ciudadano que se busca con este proceso de transferencias.