WCwon cada vez mayor frecuencia, la policía extremeña da cuenta de redadas de personas relacionadas con la prostitución. En casi todos los casos, se trata de mujeres extranjeras, sin permiso de residencia y que, por encontrarse en situación irregular, son víctimas de una situación de explotación que no se detiene en la prostitución. Se trata de esclavas del siglo XXI. Porque estas mujeres no es que no sean dueñas de su cuerpo; tampoco lo son de su dinero, de su tiempo libre, de sus relaciones, de su pasaporte...en definitiva, de su vida y de su libertad. La última operación policial contra la prostitución tuvo lugar hace escasas horas en dos locales de Montijo y Puebla de Sancho Pérez, que se saldó con 15 detenciones de mujeres --una de ellas menor-- y de otras dos personas, responsables de uno de los clubs en los que fueron halladas estas mujeres. Es la primera redada del año 2005, pero no será la última. Este tipo de tráfico de personas es cada vez más frecuente. Y Extremadura no es ajena a este fenómeno, que sólo el año pasado se saldó con 145 detenciones. Lo paradógico es que los resultados del esfuerzo policial no se ven recompensados luego con condenas judiciales, porque los dueños de estos locales conocen bien las particularidades de una legislación que no condena la prostitución.