En un día como el de ayer, en que un hombre y una mujer murieron como consecuencia de la llamada violencia doméstica (van ya 13 mujeres y 3 hombres desde primero de año en España), se supo que 28 mujeres extremeñas necesitan llevar un dispositivo GPS de localización permanente porque temen por su integridad física. La técnica se alía con las víctimas. Utilizar GPS es importante --en algún caso, no sólo importante: vital-- y acrecienta la sensación de seguridad. Pero nadie puede olvidar que son medidas de emergencia, y que su existencia se debe precisamente porque la batalla contra la violencia doméstica está muy lejos de ser ganada.