Ayer [por el lunes] visité la oficina del Sepad (Servicio Extremeño de Atención a la Discapacidad) de la Consejería de Sanidad y Politicas Sociales de la Comunidad Autónoma de Extremadura, en su sede de Badajoz, y me atendió una funcionaria trabajadora social, muy eficiente y amable, pero me comentó que el periodo de resolución por parte de la oficina, desde que se presenta la solicitud de reconocimiento del grado de discapacidad, no baja del año.

Ante tal afirmación, puse dicha información en la red de Facebook y me llevo la sorpresa de personas conocidas, amigas, etcétera, que me leen, que nada de un año, quince meses o diecisiete meses, hay personas que llevan dos años de espera.

No se si estas líneas lo leerá algún político de los que gobiernan nuestra comunidad, en este caso del PSOE, director general o jefe de servicio, con sentido común y responsable, para que tome las medidas oportunas y evite que esta situación se prolongue en el tiempo, pues ante una solicitud presentada por un ciudadano en el siglo XXI, febrero del 2018, no puede tardar la administración más de un año en responderle. La RAE es rica en adjetivos, pero no voy a usar alguno de ellos para calificar esta situación, simplemente la catalogaremos como vergonzosa.