WLwas grúas extremeñas decidieron sumarse a última hora de ayer a la huelga nacional, con carácter indefinido, a pesar de que el día antes habían desestimado tal postura por las presuntas amenazas de las aseguradoras de retirarles los servicios. Ahora, las patronales, como consideran que esta protesta es sólo contra las aseguradoras y no quieren seguir perdiendo dinero, se plantean hacer lo mismo mientras dure la huelga: trabajar, cobrarle al usuario y que éste si quiere remita la factura a la compañía de seguros. Si pasa eso, será una huelga muy original, con el sector a la vez en paro y dando el servicio a mayor precio. Pero con otro abuso: los usuarios no tienen por qué pagar por adelantado un servicio que les cubre la póliza.

La disputa sobre los bajos precios que las aseguradoras contratan con las grúas tendría que haberse solucionado tras el paro de agosto. Un precio obligatorio iría contra la libre concurrencia, pero hay cifras orientativas. Como a las grúas les pagan de 20 a 25 euros por servicio y el horizonte de rentabilidad está sobre los 40 euros, la protesta tiene fundamento. Pero si no hay acuerdo, el Gobierno debe mediar y zanjar, ya que la seguridad vial se resiente con muchos coches averiados aparcados en los arcenes.