La empresa estadounidense Florida Power, uno de los gigantes mundiales en plantas solares, tiene previsto construir dos plantas de 49,9 megavatios cada una justo en la zona en que se concentran cada año miles de grullas, en el paraje conocido como Casas de Hitos, entre las localidades de Navalvillar de Pela y Madrigalejo. El paraje se encuentra dentro de una Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA).

Grupos ecologistas han hecho alegaciones contra este proyecto basadas en que esas instalaciones, con más de un millón de metros cuadrados de paneles solares, además de lo que ocupan instalaciones complementarias, pondrían en peligro uno de los mayores dormideros de grullas y uno de los destinos del turismo ornitológico más importantes de la región.

Estamos otra vez ante el viejo dilema de conservar o industrializar, una polémica que en Extremadura tiene muchas aristas desde el momento en que la industrialización viene aparejada por inversiones y creación de empleo mayores que la conservación, dos bienes escasos por estos pagos y, por tanto, muy necesarios. Ahora bien, en este caso concreto, y cuando los proyectos de plantas de energías renovables han eclosionado por toda la región, lo que quiere decir que el emplazamiento no requiere de unas muy determinadas y exclusivas características, es difícil pensar que no existe alternativa a esos proyectos en la misma zona y sin "chocar" con las grullas. Las alegaciones están en la mesa de la Junta. Hay que esperar que no le resulte complicado conciliar los valores faunísticos de la zona con las ventajas sociales y económicas de una empresa sostenible.