En las últimas semanas ha vuelto a ocupar el primer plano de la actualidad cacereña para recuperar un tema que no por viejo deja de tener vigencia: la realidad de la barriada cacereña de Aldea Moret. Guadalupe Iglesias Rodríguez (Cáceres, 23-8-1954) lleva desde hace más de siete años liderando el movimiento vecinal de esta zona, castigada por la droga y la delincuencia y olvidada en demasiadas ocasiones por la administración.

Iglesias ha vuelto a utilizar sus armas de mujer luchadora y reivindicativa para recordarle al ayuntamiento y a la Junta la necesidad de establecer medidas que ayuden a paliar la situación de decadencia que atraviesa el barrio. Y lo ha hecho, como siempre, sin pelos en la lengua.

La conocida representante vecinal se crió entre el Junquillo y La Abundancia. Siendo todavía una niña se trasladó con sus padres a la localidad catalana de Mataró, donde la familia tuvo que acudir en busca de un empleo. Allí la contrataron en fábricas textiles hasta que por prescripción médica volvió a Cáceres porque la humedad le causaba problemas en los huesos. Se casó, ha tenido tres hijos y trabajó en el hospital Virgen de la Montaña. Ahora asegura que su afán "por ayudar a los demás" la ha convertido en portavoz de un barrio que quiere despegar.

MIGUEL ANGEL MUÑOZ