La señora De Cospedal , la de la "indemnización en diferido en forma de simulación", ¡Glup!, acaba de pronunciar una conferencia en la inauguración del Campus FAES 2013, en la que ha contado con la presencia, mustia y poco entusiasta, aunque no con las palabras, de José María Aznar . La FAES es una organización poderosa, aunque personas como yo, humildemente, no veamos clara su necesidad. Pero es que las personas como yo hemos pasado en breves años, a la par que buena parte de los españoles, de ingenuas a escépticas, de optimistas a pesimistas y de creyentes a incrédulas, en lo relativo a la cosa pública.

Tal vez por haber pulsado el sentir de la calle, y el de las personas como yo y quizás como usted, querido lector, la Secretaria General del PP ha considerado necesario que su conferencia versara sobre la política, visto que para la mayoría de los ciudadanos de cuyo voto precisan para conservar su estatus, en estos momentos los políticos son el problema y de ninguna manera la solución.

Brava como es, ha aceptado un reto casi tan difícil como intentar contestar a las preguntas que no contesta Rajoy, o explicar lo inexplicable. Ayer mismo, en otro acto-- es que no para-- se descolgó con la enigmática frase de que el PP tenía que "gestionar la corrupción". Vaya usted a saber si es un lapsus o un propósito, que cualquiera sabe.

En fin que en la FAES, doña María Dolores ha hablado de la política como bien mayor y no como mal menor. No sé si eso es suyo o del ABC. Lo que sí es textual es que "la política nos inmuniza contra la tiranía, el populismo, las demagogias o las verdades absolutas". En esto tengo que darle toda la razón. Porque inmunizados estamos todos. Inmunizados contra los mentirosos, los que prometen lo que no piensan cumplir, los corruptos y los cínicos. No hay mejor vacuna contra el escándalo. Porque lo que han conseguido ella y sus colegas de todos los partidos es que a los españoles no nos sorprenda nada. Ese es su logro. Juzguen ustedes si merece la pena.