Con seis años de retraso, los trabajadores de TVE espoleados por el Canal 9 valenciano, que mangoneado por el PP tuvo que echar el cierre, se toman en serio la pérdida de share y credibilidad por el reiterado uso partidista que el PP hace de la cadena pública. Cuando Rajoy llegó al poder, una de sus primeras medidas fue herir de muerte Televisión Española, líder de audiencia y la más plural que jamás existió -ideada por Zapatero y ganadora de prestigiosos premios, por delante de informativos acreditados como los de la BBC, CBS o NBC-, al manipularla sectariamente infringiendo el código ético de lo que debe ser una cadena pública financiada con el dinero de todos. Sí, señor Montoro, confundiendo lo público y lo privado, han impregnado a TVE de un insoportable hedor partidista que fuerza a la audiencia a cambiar de canal.