El Ministerio de Economía y Hacienda ha establecido unos cambios en las oficinas de la Agencia Tributaria que disminuirán las atribuciones de las existentes en Don Benito, Zafra, Navalmoral y Trujillo, de tal manera que algunas de las gestiones que se hacían en ellas tendrán que llevarse a cabo, a partir de noviembre, en las de Badajoz, Mérida, Plasencia y Cáceres. Según el PP e IU más de 350.000 extremeños estarán, desde ese momento, "más lejos" de Hacienda, puesto que se verán obligados a desplazarse para hacer gestiones que antes tenían más cercanas. El asunto lo llevaron a la Asamblea y presentaron una moción para que la Junta instara al Gobierno a mantener la situación actual. El grupo socialista se negó y perdió la oportunidad de representar mejor a los ciudadanos extremeños.